
Rinoplastia
Se llama Rinoplastia a la cirugía de la nariz. Dicha intervención puede modificar su forma de varias maneras, con el fin de mejorar su apariencia y proporción en relación a la estructura de la cara. Por lo general, se recurre a esta práctica para enderezar el puente nasal, cambiar el tamaño, la forma de la punta nasal o mejorar el ángulo entre la nariz y el labio superior. El cirujano puede decidir realizar alguno o todos los cambios, según crea necesario. La edad no es un valor limitante para realizar una rinoplastia, una vez completado el desarrollo facial y nasal.
Se debe evaluar también la función respiratoria y las estructuras internas de la nariz, además del aspecto exterior. En ocasiones pueden corregirse problemas funcionales al tiempo que es remodelada la nariz.
La cirugía
La intervención se puede llevar a cabo bajo anestesia. Se realizan pequeñas incisiones ocultas dentro de la nariz o en la base de la columela, de manera poco visible. Para disminuir la base de la nariz se hacen incisiones externas que en poco tiempo son imperceptibles.
Postoperatorio
Tras la operación, puede haber edema o hinchazón de la nariz y los párpados. Progresivamente, desaparece junto a los reducidos hematomas ocasionales. El paciente llevará un yeso nasal durante una semana y deberá evitar tomar sol y realizar actividades deportivas por un mes. Si se trabajó en el tabique nasal o hubo sangrado, se puede colocar un tapón endonasal por algunos días. Los resultados definitivos se apreciarán tras varios meses.